Ácido fólico: un aliado esencial antes del embarazo

Publicado el 13/09/2021

El ácido fólico es una vitamina esencial para prevenir defectos del tubo neural, a partir del cual se origina el sistema nervioso. Por ello, asegurar un aporte correcto tanto antes como durante el embarazo es fundamental para prevenir diversas anomalías, como la espina bífida y otras complicaciones en el recién nacido.

El ácido fólico y la espina bífida

Se calcula que entre 8 y 10 de cada 10.000 recién nacidos vivos en España presenta alguna malformación del tubo neural, de los cuales más de la mitad de ellos están afectados por espina bífida (según el Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas). Una malformación que podría prevenirse hasta en un 70 por ciento si todas las mujeres tomaran la cantidad adecuada de ácido fólico antes de concebir y durante las primeras semanas del embarazo.

La espina bífida se produce durante las fases más tempranas del embarazo cuando uno o varios arcos vertebrales posteriores no se fusionan, quedando la médula espinal sin protección ósea. Suele ir acompañada de hidrocefalia y afecta sobre todo a nivel neurológico, provocando la pérdida de fuerza y de sensibilidad en los miembros inferiores, así como alteraciones en el control de esfínteres.

 

Deficiencia de ácido fólico y otras alteraciones

El ácido fólico es, por tanto, una vitamina fundamental. Su deficiencia está directamente relacionada con una anomalía que constituye la segunda causa de discapacidad física en la infancia.  Pero no es la única.

Y es que el ácido fólico no sólo es imprescindible para evitar defectos del tubo neural sino que también previene el labio leporino y asimismo se ha demostrado eficaz para prevenir retrasos en el desarrollo del lenguaje.

 

¿Cuánto ácido fólico es recomendable tomar?

La dosis de ácido fólico recomendada de manera general es de 0,4 mg/día durante los tres meses anteriores al embarazo y, al menos, durante los tres posteriores. Una dosis que puede verse incrementada en caso de antecedentes de defectos del tubo neural.

El ácido fólico o vitamina B9 está presente en muchos alimentos de nuestra dieta, como ahora veremos, sin embargo para alcanzar la dosis recomendada durante esta etapa es necesario recurrir a un suplemento vitamínico que contenga 0,4 mg además de consumir una dieta saludable.

Puedes encontrar ácido fólico en alimentos como los vegetales de hojas verdes, el hígado de pollo y de ternera, las lentejas, los espárragos, la papaya, el brócoli, los huevos duros, el germen de trigo, el zumo de naranja o los cereales de desayuno enriquecidos.