La menopausia precoz

Publicado el 13/09/2021

La menopausia precoz o fallo ovárico precoz es el cese de la menstruación en mujeres de edad inferior a los 40 años, cuando la reserva folicular disminuye hasta desaparecer. La edad fisiológica asociada a la menopausia suele ser los 50 años en Europa y EEUU.

 

¿Cuáles son las causas de la menopausia precoz?

Las causas  de la menopausia precoz todavía no están muy claras. Puede asociarse a una predisposición hereditaria (alteraciones cromosómicas o anomalías genéticas) y a una aumentada reacción del sistema inmunológico contra los folículos ováricos, produciendo destrucción de estas células (diabetes, Addison, hipotiroidismo, vitíligo, lupus, artritis reumatoide, Chron, Síndrome de Sjogren, etc.).

En el 1% de los casos la menopausia precoz puede ser idiopática, es decir sin causas conocidas, aunque también podría ser debida a una dotación inicial deficiente de folículos o a acelerada pérdida folicular.

La menopausia precoz secundaria, por su parte, sería aquella que se produce en pacientes sometidas a tratamientos de quimioterapia y radioterapia, a intervenciones ginecológicas de quistes ovaricos , sobre todo endometriósicos, que suelen reducir la reserva ovárica por afectar al tejido ovárico sano durante la intervención. También el tabaco es un gran enemigo de la fertilidad femenina; está demostrado que fumar puede adelantar la edad de la menopausia unos dos años.

 

¿Qué síntomas produce?

No todas las mujeres con menopausia precoz presentarán previamente irregularidades menstruales o los típicos síntomas asociados a la los bajos niveles de estrógenos, como sofocos, sudoración nocturna, dolor de cabeza, cuadros depresivos o insomnio.

En general, lo que más preocupa a la mujer joven menopáusica es la retirada de la menstruación y la posibilidad de no poder quedarse embarazada, pero pocas saben que la menopausia precoz es una enfermedad que puede disminuir la esperanza de vida y sobre todo la calidad de la misma. A este respecto, se señalan las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis, producto de la caída de estrógenos, como los principales riesgos a tener en cuenta .

Si en la menopausia fisiológica la producción de estrógenos y progesterona disminuye de forma gradual, en el caso de la menopausia precoz nos encontramos con que faltan estas hormonas antes de lo que debería o que caen de forma brusca cuando viene dada por la quimioterapia o radioterapia, por lo que es recomendable valorar con el propio ginecólogo un tratamiento hormonal sustitutivo para reducir los riesgos cardiovasculares y la posible aparición de una osteoporosis.

Descubre la relación de los folículos ováricos y la baja reserva ovárica 

 

¿Cómo se diagnostica la menopausia precoz?

En una paciente con amenorrea (ausencia de menstruación) de reciente aparición, el diagnostico se confirma con una analítica de sangre realizada en el 2.º-3.º día de regla, en el que se evidencien altos niveles de las hormonas FSH y LH  y muy bajos niveles de hormona antimulleriana.

En la ecografía transvaginal, los ovarios se muestran atróficos, reducidos de tamaño y con ausente o muy escasa reserva folicular.

 

¿Se podría prevenir?

La menopausia precoz no se puede prevenir, pero el simple hecho de saber que se tiene el riesgo de padecer la enfermedad, daría la posibilidad de tomar decisiones con tiempo.

El principal factor que debería alarmarnos es una historia familiar de menopausia precoz (madre o abuela con menopausia antes de los 40 años). En estos casos, si es posible,  no se debería retrasar la maternidad o por lo menos se debería preservar la fertilidad con vitrificación de óvulos.

La posibilidad de padecer una menopausia precoz se puede diagnosticar con tiempo y fácilmente, con una simple ecografía durante la revisión ginecológica anual. Si en cualquier momento el recuento de los folículos ováricos aparece bajo, es fundamental  valorar la hormona antimulleriana y remitir la paciente a una clínica de reproducción asistida.

Sólo de esta forma estas mujeres podrían tener la opción de un embarazo o por lo menos de una preservación de la fertilidad. El problema es que muchas veces en las revisiones ginecológicas rutinarias se valora sobretodo si una paciente tiene quistes, pólipos o miomas, mientras que si se visualizan sólo 2-3 folículos por ovario, puede no dársele la importancia debida.

 

¿Por qué es tan importante el diagnóstico del ginecológo?

El ginecólogo tiene un papel fundamental en la información de la paciente sobre las opciones disponibles; muchas veces se considera la edad de la paciente como el mejor indicador de su fertilidad, asociándose pacientes muy jóvenes a una alta tasa de fertilidad, pero desafortunadamente no es así.

A nuestro centro acuden constantemente pacientes muy jóvenes, con muchos años de esterilidad, que simplemente por ser jóvenes, han retrasado la consulta con un especialista, y que tras solo una ecografía, descubren que tienen muy mal pronóstico.

Es importante señalar que tener una regla cada mes no significa ovular, ni mucho menos ser fértil. Existe una variante de la menopausia precoz que se llama fallo ovárico oculto, que se presenta de manera asintomática, porque la paciente sigue teniendo su regla constantemente, pero ya su fertilidad está muy comprometida (reducido número de folículos ováricos visibles en ecografía y bajos niveles de hormona antimulleriana) .

Esta paciente no diagnosticada está probablemente destinada a una ovodonación porque su reserva ovárica es ya casi inexistente.

Por eso es importante, al acudir a las revisiones ginecológicas anuales, preguntar al ginecólogo sobre nuestra reserva ovárica y niveles de hormona antimulleriana, porque son un índice muy fiable de fertilidad.

Y en caso de dudas, acudir a un centro de reproducción asistida, simplemente para una revisión.

 

¿Qué alternativas tienen las mujeres con menopausia precoz que quieren tener hijos?

Muchas veces la única opción es recurrir a una recepción ovocitaria, que es una técnica que permite a las mujeres que presentan esta enfermedad, ser madres gracias a los óvulos de una donante, joven, sana y fértil. Hace años esto era implanteable y la única posibilidad era la adopción.

No obstante, las mujeres que han tenido un diagnóstico de menopausia precoz no deberían renunciar de entrada a ser madres con una FIV con sus propios óvulos, pues cuando la paciente es joven, aunque la hormona antimulleriana y la ecografía reflejen un mal pronóstico, peleando es posible ganar y conseguir el embarazo.

Y en último caso, la opción de una ovodonación estará siempre disponible para aquellas pacientes con menopausia precoz.