Reserva ovárica disminuida: ¿tengo posibilidades de embarazo?

Publicado el 13/09/2021

Cuando hablamos de reserva ovárica disminuida, los especialistas nos referimos a  la baja respuesta ovárica durante los tratamientos de fertilidad, lo que se traduce en un número de ovocitos obtenidos menor, algo fundamental para conseguir el embarazo. Aunque la reserva ovárica va disminuyendo de manera fisiológica con la edad, hay grandes variaciones en una mujer u otra.

El principal problema es que tener baja respuesta ovárica puede significar menores posibilidades de éxito en los tratamientos de una mujer, mientras que otra con una respuesta similar puede conseguir un embarazo.

Esto ocurre porque, por sí misma, la reserva ovárica es un factor limitado para predecir las tasas de embarazo. Es importante comprender que si empleamos pruebas de diagnóstico para medir la reserva ovárica, sus resultados son una pieza más del “puzzle” que hay que evaluar en cada mujer.

Y así poder ofrecerle su posibilidad de embarazo de manera personalizada.

Descubre cómo la baja reserva ovárica influye en la posibilidad de quedarte embarazada.

Reserva ovárica disminuida, su definición

Hasta hace unos años no disponíamos de una definición clara de esta situación pero, recientemente, la comunidad científica europea propuso una definición que nos permite diagnosticarla de manera similar y homogénea.

Reserva ovárica disminuida puede significar alguno o todos de los siguientes factores en el contexto de una FIV: respuesta ovárica baja a la estimulación hormonal, obteniendo pocos ovocitos, pocos embriones de buena calidad o la combinación de ambos.

También hay que evaluar el historial médico previo de cada mujer: si hay tratamientos previos con respuesta baja, la edad de la mujer y otras patologías que puedan afectar al ovario. Finalmente, si los test que miden la reserva ovárica están alterados, fundamentalmente la AMH (hormona anti-mülleriana) y el recuento de folículos antrales (RFA).

El ‘almacén de óvulos’

Tu especialista necesita evaluar tu reserva ovárica, no sólo para predecir la tasa de éxito, sino como guía a la hora de individualizar el tratamiento, eligiendo la dosis de inicio de gonadotropinas (medicación hormonal para estimular los ovarios) que tu cuerpo vaya a necesitar para producir el número de ovocitos óptimo en cada caso.

La AMH es una hormona producida por los folículos de menor tamaño del ovario y se correlaciona de manera muy precisa con la reserva ovárica y como predictor del número de ovocitos obtenidos en FIV. Es especialmente útil porque se puede medir en cualquier momento del ciclo de la mujer.

Esta hormona, junto con el RFA realizado por ecografía transvaginal en los tres primeros días del ciclo, son dos test de reserva ovárica altamente predictivos y muy útiles para calcular la dosis inicial de medicación en cada caso.

Pero estos marcadores tienen sus limitaciones. No está claro que puedan predecir la probabilidad de gestación natural o tras FIV cuando los usamos de manera aislada, sino que sólo nos indican que el almacén de óvulos de la mujer está disminuido.

Una valoración personalizada

Si eres una mujer con AMH baja para tu edad, esto no significa que tengas muy pocas posibilidades de conseguir un embarazo con FIV, sino que hay que hacer una evaluación completa de tus otros factores de fertilidad: tu edad, tu índice de masa corporal, la respuesta que hayas tenido en otros tratamientos.

Éstos pueden jugar un papel a tu favor para tener mejor pronóstico que el esperado evaluando sólo tu AMH. Además nos orientarán a la hora de tomar decisiones durante el tratamiento de FIV (continuar o cancelar), y a la hora de pensar en nuevos intentos o de cambiar a otros tratamientos como la donación de ovocitos.

Por eso, es fundamental estudiar de manera personalizada cada caso y tu pronóstico puede ser diferente en función de estos factores.

Aunque uno de los principales sea tu reserva ovárica, ya que nos orientará al número de ovocitos y embriones que puedas tener, hay que encajar todas las piezas del puzzle para poder ofrecerte tus máximas posibilidades de embarazo.

Consulta con tu especialista para realizar una valoración personalizada de tu reserva ovárica.