¿Esterilidad o infertilidad?: conoce las diferencias y las causas

Publicado el 21/04/2022

En nuestra sociedad ambas palabras, esterilidad e infertilidad, pueden llevar a confusión. Curiosamente, el diccionario de la Real Academia Española las considera sinónimas, pero para los especialistas, hay diferencias importantes y aunque es preocupante para la pareja, hoy en día hay más soluciones de las esperadas, pues es un campo de investigación constante, con buenos resultados.

Vamos a explicarte de forma clara y sencilla qué es la esterilidad y en qué consiste la infertilidad para que puedas diferenciarlas correctamente, conocer su causa y qué solución médica tienen, tanto para ti como para tu pareja, que queréis ser padres y no lo conseguís de forma convencional. Es un problema común que afecta a una de cada seis parejas.

¿Qué es la esterilidad?

Es la incapacidad para lograr un embarazo después de un año de relaciones sexuales, de frecuencia normal y sin uso de método anticonceptivo alguno. Se calcula que, en el primer año, alrededor de un 90% de las parejas consiguen quedarse embarazadas. Un 50%  lo consigue en los tres primeros meses y un 75% pasado los seis meses. Por eso, si no se consigue en este periodo de un año, podemos sospechar de algún problema relacionado con la reproducción. 

Esterilidad: primaria y secundaria

Se llama primaria cuando las parejas nunca han conseguido un embarazo y secundaria cuando han tenido un hijo previamente, o en caso de tener un aborto.

La esterilidad puede darse en cualquiera de los miembros de la pareja, si bien en el varón se produce en el 30-40% de los casos, en la mujer entre el 40-50% y el resto se da en ambos o es por causas desconocidas.

¿Qué es la infertilidad?

Aunque, en el mundo anglosajón, infertilidad y esterilidad son sinónimos, en el mundo hispano se entiende como infertilidad la imposibilidad de finalizar la gestación con el nacimiento de un bebé sano. En este caso, sí hay concepción, pero el embarazo no ha conseguido llegar a término o bien el bebé falleció 24 horas después del parto.  Esto incluye el aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro, etc.

Sabemos que la etapa de mayor fecundidad en la mujer va de los 20 a los 30 años y que a mayor edad de la mujer menor capacidad reproductiva, causada por diferentes factores como  baja reserva ovárica o alteración de  niveles hormonales, entre otros. Cuando una mujer sobrepasa los 39 años, podría ser aconsejable comenzar el estudio de fertilidad, aunque solo hayan transcurrido seis meses de intentos de concepción.

Infertilidad primaria y secundaria

También hablamos de infertilidad primaria cuando nunca se ha conseguido finalizar el embarazo y de infertilidad secundaria cuando la pareja ya ha tenido un hijo pero ahora presenta problemas de concepción.

Posibles causas de infertilidad y esterilidad

Cuando una pareja acude a consulta por infertilidad, en primer lugar, se realizará un estudio de todos los factores que pueden influir en la imposibilidad de conseguir un embarazo.

Principales causas de infertilidad en las mujeres

En un 20% de las parejas se debe a problemas de ovulación relacionados con el folículo y la maduración del óvulo, el síndrome del ovario poliquístico, como causas más frecuentes.

Un 30% es debido a problemas con la permeabilidad de las trompas de Falopio, enfermedades o infecciones, alteraciones en el útero, y adherencias en la pelvis por endometriosis.  La endometriosis es una patología que puede causar infertilidad, según su grado. Si lo hace, puede estar afectada la calidad de la ovulación junto con la estructura y permeabilidad de los oviductos, debido a adherencias e implantes, incluso puede ser la causa de pérdida del embarazo.

Principales causas de esterilidad en los hombres

El número y la movilidad de los espermatozoides pueden verse alterados por el moco cervical, impidiendo que lleguen a las trompas y fertilicen el óvulo. Esta situación ocurre en un 10% de los casos con semen normal. Se sabe que varias afecciones como varicocele, infecciones genitales, traumatismos y cirugías, provocan alteraciones en la calidad y cantidad de los espermatozoides; esto ocurre en un 30%.

En la pareja pueden darse otros factores como: problemas que dificultan el coito (por erección, eyaculación, alteraciones vaginales), problemas de entrada del semen en la vagina, fallo en la captación del ovocito por la trompa de Falopio o en la implantación del embrión. 

Otros factores

Ya es conocido que un estilo de vida poco saludable, como el sedentario, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol, entre otros, son factores que también influyen en la infertilidad tanto de hombres como de mujeres.

Además, un 10% de la infertilidad puede deberse a causas desconocidas. Se considera así cuando el semen del hombre es normal y cuando, en la mujer, la ovulación y las trompas de Falopio también son normales y la ovulación es regular.

Finalmente, existen factores inmunológicos y genéticos que pueden provocar infertilidad.

Alrededor del 20% de todas las parejas que consultan al médico por un tema de infertilidad se debe a una combinación de ambos factores, femenino y masculino. Por lo tanto, el estudio de la infertilidad siempre se debe hacer considerando la pareja en su conjunto: el hombre, la mujer y las interrelaciones entre ellos.

Durante los últimos veinte años se han producido grandes avances en la forma de abordar la infertilidad. Las técnicas de reproducción asistida han descifrado los procesos de la reproducción. Asimismo, el desarrollo de la biología molecular y la genética son claves para el estudio, diagnóstico y evaluación de las parejas, muchas de ellas consideradas hasta ahora como parejas infértiles sin explicación, cuando afortunadamente hay soluciones.